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Tómese un momento para describir el alojamiento. A los clientes les gusta conocer todo lo posible sobre el lugar para poder elegir, así que cuanto más detallado, mejor. Comience contándole a los clientes cuáles son las características que hacen único a su establecimiento, por ejemplo, su estilo arquitectónico, la ubicación o lo que usted considere un punto a destacar.
Describa los tipos de habitaciones, el tamaño en metros cuadrados y vista desde las mismas. Detalle las instalaciones disponibles en las habitaciones. (Por ejemplo: aire acondicionado, secador de pelo, caja fuerte, etc). Informe sobre los servicios incluidos como ropa de cama, toallas, etc.
Puede incluir si cuenta con restaurant y escribir también sobre otras opciones referidas a la comida y bebida como: minibar, parrilla, microondas, cafetera, etc. Agregue que tipo de actividades pueden realizarse en el establecimiento (por ejemplo, si cuenta con piscina, spa, gimnasio, solárium, etc). Indique si ofrece actividades de ocio para niños.
La conexión a internet es importante para muchos viajeros. No olvide mencionar si cuenta con WIFI gratis, además de agregar que equipamiento audiovisual y tecnológico puede encontrar en el lugar (PC, Tv por cable, PlayStation, etc).
Otro punto que puede señalar es si cuenta con estacionamiento, esta información es muy importante para los clientes que llegan al establecimiento en coche. Aproveche para comentar si dispone de servicio de traslado y alquiler de automóviles.
Considere que cuanto más información ofrezca sobre su alojamiento, mejor ayudará al cliente en su decisión de elegirlo.
